Organización social del valle del Indo

En la civilización del Indo, una vez consumada la invasión aria, la estructura social fue determinada por la existencia de una serie de grupos sociales claramente definidos, que debían su origen al orden planteado en los Vedas.

Estos grupos son conocidos como castas, las que se pueden definir como cerrados estamentos sociales de carácter vitalicio y que no reconocen la movilidad social. Esta organización social de castas era considerada de origen divino y la cultura hindú la estimaba una revelación.

En primer lugar se encontraba la casta de los brahmanes, quienes eran sacerdotes que se dedicaban a interpretar las escrituras sagradas y por ello encabezaban la pirámide social. Los brahmanes eran considerados “dioses terrenales” y se ocupaban exclusivamente de asuntos religiosos.

Posteriormente, en la escala social india se ubicaban la casta de las personas que se dedicaban a la guerra; a estos se les llamaba “chatrias”. Algunos de ellos también ocupaban puestos administrativos en el aparato de estado.

En seguida venía la casta de los agricultores, también conformaban esta casta los comerciantes. A estas personas se les denominaba vaisias.

En penúltimo lugar del sistema de castas, estaban los sudras o esclavos, que debían ser servidores de las tres castas superiores, en especial al grupo de los brahmanes.

Finalmente, existían los harijans, que eran los descendientes de los primeros dravidianos; y los parias, que eran las personas que no poseían casta alguna o que habían sido expulsados de sus castas originales por haber violado los códigos éticos de ellas. Por ello, los parias debían servir en el campo o en el servicio doméstico.