El Carnaval de Oruro

La mayor fiesta de música y baile de carnaval se realiza en Oruro, una ciudad de Bolivia ubicada a más de tres mil 700 metros de altitud.

Una semana de Carnaval

En la ciudad boliviana de Oruro, en el mes de febrero, unos 40 días antes de Semana Santa (eventualmente la primera de marzo), se presentan unas 48 cofradías de bailarines, las cuales han sido debidamente inscritas por los organizadores del Carnaval. Cada grupo debe  recorrer los 3360 metros de una larga calle especialmente preparada para la ocasión. Los bailarines se desplazan lentamente a los sones de sus bandas musicales. El lugar tiene una calle central, en torno al cual hay barrreras y galerías que ordenan sus presentaciones. La actividad es transmitida por televisión y es vista por millones de personas.

Oruro Patrimonio de la Humanidad

Una «obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad», así calificó la UNESCO al Carnaval de Oruro en el año 2001. Los motivos fueron las tradiciones transmitidas de generación en generación, el sentido de integración multicultural y la permanente participación ciudadana durante los seis días carnavaleños, que se expresa en 28 mil bailarines y 10 mil músicos.

Orígenes del Carnaval de Oruro

Tanto en Europa como en la Bolivia prehispánica se pueden encontrar antecedentes de la fiesta del Carnaval.

El concepto religioso «carnaval» es de origen europeo, corresponde a la última semana antes de cuaresma, y según la tradición medieval, la última semana en que se puede consumir carne. En Europa se utilizan máscaras en Carnaval, pero también es tradición en América su empleo en algunos rituales religiosos. Las alabanzas prehispánicas a sus dioses incluían el uso de los bailes, y en general de actividades con mucha luz, a diferencia de Europa en que el ritual religioso medieval era en penumbras.

Proceso de Sincretismo

En Oruro se produce una síncresis de los rituales religiosos católicos europeos con los de las sociedades prehispánicas. El sincretismo es la unión de elementos, en este caso religiosos, que sustancialmente son diferentes. No es que sobrevivan por separado, es que se mezclan.Los pueblos prehipánicos, como el de Uru Uro, actual Oruro fueron adaptando sus ancestrales rituales enmascarándolos como si fueran en honor a las figuras religiosas católicas. El motivo de usar máscaras no solo era para representar a un personaje, si no que también una forma de mantener el anonimato, pues en el siglo XIX era visto como una costumbre «indiana» el participar en ellos. La sumatoria de los rituales prehispánicos y las creencias católicas da lugar a las llamadas «fiestas populares».

Pachamama y Vírgen María

La figura de la Virgen María es la misma madre tierra, conocida en el mundo prehispánico como la Pachamama. La asociación de conceptos es evidente: dan la vida, protegen la vida, son madres.

Wari y El Diablo

En el Carnaval de Oruro está presente la figura del diablo como la imagen creada por Dante, es decir como un macho cabrío. Pero no solo es una fuerza negativa, es también el guardián y protector de los mineros. Pasa a ser llamado «El Tío», cuya imagen debe estar en los piques mineros, y se le deben ofrendar comida, cigarrillos, etc, para que los proteja. Se sostiene que la imagen del Diablo es en realidad una antigua deidad prehispánica llamada «Wari». Ésta deidad es el dios de las montañas, y habita en su interior. Quizás asociándolo con los derrumbes y otros peligros de la minería podría ser considerado como malo, y solo no causa daño cuando se le dan regalos, ofrendas en su honor. Por otra parte protege a quienes han tenido éxito en la extracción minera, personas que por su riqueza muchas veces tiene comportamientos malos, es decir asociados a lo que entendemos por Diablo.

En el baile carñavaleño, que se llama Diablada, es el Arcángel Miguel quien combate a los diablos y a sus animales las serpientes, los cóndores, los sapos. En la coreografía se observan los esfuerzos del arcángel para llevar a los diablos desde las profundidades hasta el lugar del juicio final. Al ser vencidos los diablos la Virgen María queda protegida.

Otros bailes.

El baile de la Diablada es uno de los 18 que normalmente se presentan en Oruro. A medida que el tiempo ha trancurrido nuevas danzas de los valles, llanos y selva de Bolivia se han integrado. Ejemplo de ello son «La Morenaza», cuyo origen estuvo entre los indígenas a orillas del Lago Titicaca, que fueron esclavizados durante los inicios de la colonia española, y obligados a trabajar en las faenas mineras. Otra es «La Llamerada», en que se representa el arreo de las llamas por el altiplano.